Supongamos que la planta de fraccionamiento (sector producción de una bodega) opera en un sector específico y bien delimitado del predio de una bodega, en la que sus costos, tanto fijos como discrecionales y variables, se identifican con cierta facilidad y precisión. Posee medidores de energía eléctrica propios, caudalímetros para gases, líquidos, etc. Las depreciaciones de bienes de uso, a valores de reposición, responden a criterios que reflejan razonablemente la realidad de sus vidas útiles.
Además, los costos indirectos del resto de la bodega, por el mecanismo de distribución secundaria de costos u otro método técnico, asigna costos comunes a la planta tales como el alquiler, impuestos comunes, tasas y servicios, etc., en forma oportuna y confiable; al igual que los costos de servicios como recursos humanos, sistemas, mantenimiento y otras actividades generales.
Es decir, de la utilización de un correcto sistema de costeo, se pueden obtener los costos operativos de la planta, los que no incluyen, por ser “costos de los productos y no del proceso”, a los costos de los vinos, insumos secos y enológicos que se procesan en dicho centro de costos.
No se separan los costos fijos de los variables asignados al centro de costo de fraccionamiento por considerarse que la planta trabajará a plena capacidad, todos los turnos normales, nivel de actividad en la que se absorben todos los costos fijos.
De no darse este supuesto, debería trabajarse con tasas duales u otro método que segregue los costos fijos de la capacidad no utilizada.
También estamos suponiendo que la planta de fraccionamiento tiene una sola línea de embotellado, y que la misma requiere la misma mano de obra y energía eléctrica, entre otros costos, por hora, tanto si procesa un tipo de botella u otro; por lo que metodologías más complejas como el activity based costing no serían de mayor utilidad en este caso simple y bastante homogéneo entre productos.
Veamos el siguiente cuadro:
1. Nivel máximo de botellas a fraccionar en el año (750cc): | 2.500.000 | |||||||
2. Total de costos anuales: | $ 3.672.390 | |||||||
3. Costo promedio de fraccionamiento por botella de 750cc: | $ 1,47 |
La cantidad máxima de botellas a fraccionar en el año es de 2.500.000 botellas de 750 cc; y los costos acumulados y asignados en el respectivo cuadro a este centro de costo, tal como explicamos en los párrafos precedentes, ascienden a $ 3.672.390; por lo que el costo promedio de embotellado es de $ 1.47 por botella de vino de 750 cc.-
Esto supone que todas las botellas son del mismo tamaño, de la misma complejidad de fraccionamiento, y que tienen la misma velocidad y tiempos de producción.
A continuación, se muestra un sencillo ejemplo del trabajo con “unidades equivalentes”, cuando las velocidades y producciones por hora de las botellas no son las mismas, pero los costos variables por hora de la línea si son los mismos.
Para ello debemos trabajar con los siguientes supuestos:
1) Existe una sola línea de fraccionamiento en la Bodega por la que pasan todas las botellas.
2) Los costos variables por hora de la línea son similares para cualquier tipo de botella y velocidad (por ejemplo: la energía eléctrica de la máquina).
3) Los recursos asignados a la línea (jornales por hora) son también similares.
4) Las distintas botellas se producen en tandas o lotes de igual cantidad y similar duración, incluyendo set up y finalización de tanda.
Ahora bien, suponemos tres líneas o tipo de botellas distintas de 750 cc c/u con distintas velocidades de proceso como se muestra en el cuadro a continuación:
1. Botella Simple | 4.000 | Botellas / Hora | ||||
2. Botella Premium | 3.000 | Botellas / Hora | ||||
3. Botellas Ultra Premium | 2.000 | Botellas / Hora |
Con los datos anteriores, la metodología de las unidades equivalentes consiste en lo siguiente:
1) Tomamos la botella de mayor velocidad como “base”, en este caso, la “Botella Simple” que va a una velocidad de fraccionamiento de 4.000 botellas por hora.
2) Tomamos la siguiente botella y dividimos la cantidad de botellas base por hora (4.000) por la cantidad de la siguiente botella (3.000), y obtenemos el cociente 4.000 / 3.000 = 1.33.-
3) Esto significa que procesar una botella “Premium” equivale, en costos, a procesar 1.33 botellas simples (o base).
4) Hacemos lo mismo para la siguiente botella (Ultra Premium): 4.000 / 2.000 = 2.00 unidades equivalentes.
5) Ahora, procesar una botella Ultra Premium por línea equivale, en costos, a procesar 2 botellas “base”.
6) Entonces, recalculamos el costo de fraccionamiento, pero por tipo de botella.
El cuadro siguiente muestra la cantidad de botellas que se van a fraccionar de cada tipo, y su conversión en cantidades equivalentes. Veamos el cuadro:
Tipo de Botella | Cantidad | Equivalencia | Cantidad Equivalente | |||
---|---|---|---|---|---|---|
1. Botella Simple | 1.848.000 | 1,00 | 1.848.000 | |||
2. Botella Premium | 400.000 | 1,33 | 532.000 | |||
Botella Ultra Premium | 60.000 | 2,00 | 120.000 | |||
Total | 2.500.000 |
En la primera columna están los tipos de botellas. En la siguiente la cantidad original y natural de cada una de ellas, luego la equivalencia en “unidad base de botella simple”; y, finalmente, multiplicando las dos columnas anteriores, cada cantidad natural de botellas se convierte en cantidad de unidades equivalentes.
Ahora bien, el costo de fraccionar cada tipo de botella en su unidad natural surge del siguiente cuadro:
Tipo de Botella | Cant. Equival. | Costo Base | Costo Fracc. | |||
---|---|---|---|---|---|---|
1. Botella Simple | 1,00 | $ 1,47 | $ 1,47 | |||
2. Botella Premium | 1,33 | $ 1,47 | $ 1,95 | |||
Botella Ultra Premium | 2,00 | $ 1,47 | $ 2,94 |
La última columna se obtiene por la multiplicación de las dos columnas anteriores.
Entonces, ahora fraccionar una botella Ultra Premium, cuya velocidad de línea es 2.000 botellas por hora, es de $ 2.94; mientras que una Premium tiene un costo de fraccionamiento de $ 1.95; y una simple de $ 1.47.-
Recordamos que para un análisis más profundo y detallado de los costos de fraccionamiento el Capítulo III de nuestra obra “Costos para Fincas y Bodegas – 2da. Edición” presenta una metodología más detallada y personalizada para cada tipo de botella que requiera tiempos, velocidades, líneas, recursos, etc., distintos.
Finalmente, se debe tener en cuenta que los valores de las tasas departamentales obtenidas dependen de los datos operativos de cada centro de costos y, fundamentalmente, del cuadro de estructura anual de costos operativos.
Sobre este último, el analista puede efectuar diversas estimaciones, simulaciones, etc.; y así observar los cambios que se materializan en los importes de las respectivas tasas departamentales.
Con un enfoque “de negocios de los costos”, y no con el enfoque técnico, la pregunta pasa a ser de ¿Cuál es el costo de fraccionar cada botella?, a ¿Cuál es el costo que cada botella fraccionada debe soportar o contribuir a pagar de los costos de la planta de fraccionamiento?
Así las cosas, un ejecutivo podría, además de contar con el costo técnico como el que hemos visto, definir un criterio en el que todas las botellas deben contribuir con el mismo costo de fraccionamiento por la visión de negocio que tiene. Supone con son una serie de productos combinados que no se pueden vender unos sin los otros, por ejemplo, entonces realizaría la siguiente cuenta:
De esta forma puede verse que los costos pueden calcularse e interpretarse de acuerdo a la necesidad de información que se requiera.
Este último costo con “enfoque de negocios” es, técnicamente incorrecto, pues no refleja la verdadera (o mejor estimación posible) cantidad de recursos económicos sacrificados para obtenerlos, al compensarse unos con otros, pero, desde la visión del mercado y de la generación de utilidades sustentables, nada impide que se lo utilice.
De hecho, la mayoría de los empresarios en sus “cuentas rápidas”, utilizan estos cálculos sencillos, incorrectos técnicamente, pero buenos para los negocios.
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